Trisha Hedin

Una mujer de Moab que utiliza la cacería como forma de explorar la naturaleza

Cuéntenos sobre usted: ¿dónde creció y dónde vive ahora?

Crecí principalmente en el norte de California, donde mi familia se ganaba la vida en la industria maderera. Mi padre fue talador durante la mayor parte de su vida, pero cerca del final de su carrera dirigió una pequeña empresa maderera que trabajaba para Sierra Pacific Industries. Dejé mi ciudad natal y me mudé al estado de Washington para asistir a la universidad y luego me quedé allí para comenzar mi carrera docente en Tacoma.

Me mudé a Moab en 2001, donde inicialmente trabajé en educación ambiental, pero finalmente volví al aula. Actualmente, dirijo un programa de educación para adultos para el Distrito Escolar del condado de Grand, al mismo tiempo que trabajo para la Universidad Estatal de Utah en el Departamento de Medio Ambiente y Sociedad. Actualmente también soy comisionada del condado de Grand. Paso mis pequeños momentos de ocio tratando de estar al aire libre el mayor tiempo posible haciendo senderismo, escalando y, cuando es esa época del año, cazando.

¿Por qué caza y cómo empezó a hacerlo?

La razón principal por la que cazo es para tener la oportunidad de explorar un país sin pisadas donde pueda quedar envuelta por ese entorno y los animales que lo habitan. He estado en lugares asombrosos y he visto cosas increíbles gracias a la cacería. No solo te hace muy consciente de lo que te rodea, sino que también amplía la curiosidad y el conocimiento.

Crecí en una generación mayor donde las niñas no siempre estaban incluidas en las actividades al aire libre. Mi padre llevó a mi hermano a cazar, pero yo no fui. Así que no crecí cazando, pero sí capturando. También tuve la experiencia de vivir siempre en una zona rural y en una época en la que no teníamos dispositivos a los que estar conectados, entonces deambulábamos sin parar. Creo que esta crianza me dio la confianza para explorar la naturaleza por mi cuenta.

Comencé a cazar cuando tenía poco más de 30 años y mi padre estaba muy emocionado por ayudarme en todo lo posible, incluso desde lejos. Mi iniciación en el deporte no fue fácil: mucho tiempo tratando de entenderlo y, a menudo, sola. Pero ahora mis cacerías van de la mano de mi familia (padre, hermanos, sobrinos), mi pareja y viejos amigos que también se están sumergiendo en las maravillas de la cacería.

¿Qué es lo que más le gusta de la cacería?

Mi parte favorita de la cacería es explorar nuevos países: conocer rincones y recovecos de áreas en las que de otro modo nunca me habría aventurado. Me encanta rodearme de las vistas y los sonidos de lugares salvajes, y la cacería me permite hacerlo.

¿Qué consejos le daría a alguien interesado en aprender a cazar?

Recomendaría encontrar tantos lugares como sea posible que le brinden información y tutoría. Hay muchas vías que ofrecen este tipo de información, ¡pero a veces hay que buscarla! También recomendaría involucrarse en una organización de conservación y rodearse de personas que también estén interesadas en la cacería. Actualmente, trabajo con cazadores y pescadores de travesía y encuentro que la pasión y los intereses de esas personas son un gran incentivo para mis esfuerzos de cacería. Por último, recomiendo involucrarse con la División de Recursos de Vida Silvestre de Utah. Me ha encantado ofrecer mi tiempo como voluntaria para participar en su proceso público de gestión de pesca y cacería y ayudar con sus proyectos que me acercan a la vida silvestre.

Para obtener más información sobre la caza, visite el sitio web de la División de Recursos de Vida Silvestre.